Otro año. Otro año que tengo tu foto ante mi, mientras
pienso en lo que escribirte. Es tu tercer aniversario, tres años desde que te
fuiste, tres años desde que te fuiste sin avisar y me rompiste el alma.
Miro tu foto y pienso “¿de verdad te has ido?”, después
de tres años sigo sin creérmelo del todo. Miro tu foto y pienso que esos ojos
jamás volverán a mirarme, jamás volveré a escuchar tu voz. Nada a mejorado, han
pasado tres años y me sigue doliendo igual, se me sigue haciendo igual de
difícil. No sé, quizá es que no soy capaz de aprender a vivir sin ti.
Es como una fisura enorme en mi ser, en mi interior, en
todo lo que soy, una fisura donde se me cuela el aire y me hace sentir un vacío
enorme. Por mucho que me empeñe en reconstruírme no puedo, no soy capaz de
construir nada sobre esa fisura que dejaste, no soy capaz de sentirme entera,
nunca volveré a sentirme completa, nunca experimentaré la felicidad absoluta,
al menos no en vida.
Te echo de menos, te echo tantísimo de menos, no sabes
cuánto duele que ya no estés, jamás imaginé que podría doler tanto, jamás
imaginé que sería tan duro!. Daría todo por poder abrazarte, por poder decirte
como me siento, poder decirte todo lo que no te dije y que llevo clavado en mi
alma como una espina. Querría decirte que te quiero con toda mi alma, que
siempre te quise, que te echo de menos y que no hay día que no te lleve
conmigo, que no te recuerde. Siempre pienso en ti, siempre te encuentro en las
pequeñas cosas, en los recuerdos. Fuiste una de las personas más importantes de
mi vida.
Mi Peter Pan, y yo tu sombra, salvo que ahora Peter no
perdió su sombra, su sombra perdió a Peter, y sin él, jamás volverá a estar
completa.
A pesar de todo eres tú el que me da fuerzas cuando
pierdo las mías, el que me hace seguir adelante y luchar, el que me hace ver
que la vida es bonita a pesar de todo. Siento que cuando te fuiste me dejaste
un poco de ese amor que sentías por la vida.
Al menos tengo el consuelo de saber que me esperas donde
tú y yo sabemos, en algún lugar sobre el arcoíris, donde los problemas se
disuelven como caramelos de limón, el algún lugar sobre el arcoíris será donde
te encuentre, y sé que cuando lo haga tú me sonreíras, con esa sonrisa tuya que
tanto echo de menos, me cogerás de la mano y me completarás, el dolor se irá y
al fin podré abrazarte y decirte todo lo que no te dije.
Te quiero muchísimo, hermano!
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